Las planchas de cerámica para el cabello consiguen los mejores peinados que las tradicionales de otros materiales, pero lo hacen sin maltratar el pelo. Con las antiguas planchas eléctricas era habitual quemar el cabello o que las puntas se abrieran. En cambio, las planchas cerámicas (o recubiertas de este material) consiguen alisar o peinar el pelo de forma más suave y delicada.
Tras ser analizadas en el laboratorio, se han sometido a una prueba de uso ocho planchas alisadoras de cabello de cerámica o recubiertas de ese material que cuestan desde los 26 euros de Taurus JDL-50E a los 65 euros de Babyliss C-51B. La mejor relación calidad-precio corresponde a la plancha de pelo Solac, una de las más baratas (35 euros), la mejor valorada en la prueba de uso (8,1 puntos sobre 10) y la que más consumidores comprarían después de probarla (el 86% la adquiriría), si bien no dispone de selector de temperatura y tarda mucho en alcanzar la temperatura de uso. Otra opción interesante es Philips HP4667, la de mayor calidad (se calienta rápido y alcanza la temperatura más alta) y que gustó lo mismo a los consumidores que Solac, aunque, eso sí, es más cara: cuesta 50 euros.
Las planchas al cabo del tiempo desgastan el pelo y llega un momento que llegas a ver tu pelo sin brillo y sin fuerza. Por lo tanto se vería débil. Hay que utilizarla para ocasiones específicas.
